Por muchos exámenes que hagamos a lo largo de nuestras vidas, nunca nos acostumbraremos del todo a los nervios de enfrentarnos a una evaluación oficial. 

Para poder certificar nuestro nivel de inglés tenemos que pasar por un examen oficial dónde demostrar nuestro desempeño en todas las áreas. El examen más conocido y que a todos nos es familiar es el del First Certificate (FCE), donde certificamos nuestro nivel B2 con la Universidad de Cambridge. 

Para hacer este proceso un poco más llevadero, os dejamos algunos consejos, recomendaciones o tips que podéis seguir para ayudaros cuando decidais presentaros a una certificación oficial:

Antes del exámen: 

  • Practicando, practicando triunfé estudiando: Aunque pueda parecer una obviedad, es importante estar familiarizado con el examen, el tipo de ejercicio que nos vamos a encontrar y practicar todo lo posible para identificar patrones o aprender técnicas que nos puedan ayudar a realizar esos ejercicios en el tiempo que tenemos preestablecido. Por ejemplo, puedes aprender más sobre dos técnicas como el Scanning o el Skimming en nuestro artículo Prepárate para aprobar tu certificado oficial en Inglés.
  • Organización al poder: Algunos prefieren una agenda, otros un calendario o las notas del móvil. Lo que está claro es que tenemos que planificar muy bien nuestro tiempo de estudio y ser eficientes para poder repasar todas las áreas y  trabajar más aquellas que nos cuestan antes de la fecha del examen. A su vez, tenemos que poder encajarlo con nuestro día a día y darnos también espacio para relajarnos y descansar. ¡Es un puzzle difícil pero no imposible!
  • Un vistazo y a seguir: Realizar esquemas visuales o gráficas será muy útil no solo para el proceso de estudio, sino para poder hacer un repaso rápido el día de antes de lo más importante. Por ejemplo, en el caso de los exámenes de Cambridge podría ser útil tener un croquis con las estructuras del Writing, con las partes y vocabulario de referencia para cada una. 
  • Contando las horas:  El día de antes (o las horas de antes) de un examen son clave para que todo salga bien. No es el momento de estudiar 8 horas sin parar, sino de prepararte mentalmente para el esfuerzo que está por llegar. Descansa, aliméntate bien, haz ejercicio y mantén tu mente despejada. Salir a correr, meditar o asegurarte de beber agua son cosas esenciales en nuestro día a día pero sobre todo antes de presentarnos a un examen donde podrá a prueba nuestro nivel de estrés. Revisa bien toda la documentación y deja preparado todo lo que vas a necesitar al día siguiente, no queremos que nada nos distraiga o nos añada nervios. ¡Tenemos que estar en nuestra mejor forma!

Durante el examen: 

  • Todo lo que no suma, resta:  Evita todo lo que no sea necesario o que no vaya a ayudarte. Por ejemplo, llevar relojes o accesorios que puedan hacer ruido o enviarte notificaciones y te vayan a distraer durante el examen. Vestir con ropa cómoda, llevar solo lo esencial y poner todo el foco en lo que estamos haciendo. 
  • Hidrátate y recupera fuerzas: Llevar contigo agua y algún snack te va a ayudar a recuperarte entre exámenes. Frutos secos, fruta fácil de comer como una manzana o un plátano, una barrita energética o unas galletas pueden ayudarte a darle la energía que necesita a tu cerebro para seguir a su máximo rendimiento.
  • ¡Suéltalo! : Como diría Elsa en Frozen, déjalo ir. Si en alguna parte del examen algo te hace dudar o no estás convencido de tu respuesta, sigue adelante con el examen. No dejes que algo te bloquee o te impida realizar todo el examen. Pasa a otras partes del examen u otros ejercicios y ya volverás después para revisarlo. Si una parte del examen no te va como esperabas, no te obsesiones y da lo mejor de ti en la siguiente para compensarlo. 
  • Tic, tac, tic, tac: Gestionar bien el tiempo es importantísimo. Seguir un buen ritmo, controlar cuánto tiempo dedicas a un ejercicio permitirá que en el tiempo que tienes puedas realizar todas las partes del examen. Empezar por aquellas partes que se te dan mejor o por aquellas que sabes que necesitarás más tiempo son estrategias que te ayudarán a llegar a todo. Y recuerda, sin prisa pero sin pausa. 
  • Que no cunda el pánico :  A veces los nervios y el estrés pueden jugarnos un mala pasada y bloquearnos frente a un ejercicio o una parte del examen. En ese momento tienes que respirar hondo y darte un momento para relajarte antes de continuar o antes de que el bloqueo llegue a un bucle del que no puedas salir. Cierra los ojos, controla la respiración, céntrate en controlar el ritmo de tu corazón y cuando encuentres algo más de calma, pasa a otra parte que te sientas más seguro. Confía en ti mismo y en todo el trabajo que has hecho hasta el día del examen ¡Seguro que te está saliendo mejor de lo qué crees pero todavía no eres consciente!

Después del examen: 

  • Celebrate!: ¡Lo has conseguido! Has terminado el examen y lo has hecho lo mejor posible, ahora queda celebrarlo y relajarte después de todo el estrés. No te obsesiones en pensar qué podrías haber hecho diferente o qué ha sido demasiado fácil o difícil, no podrás cambiar nada y lo importante es que has sobrevivido. 
  • Los resultados no lo son todo: Una vez recibas los resultados, no te obsesiones con qué podría ser mejor o peor, valora el trabajo realizado y los frutos que ha dado.
  • Siempre podemos seguir mejorando: Sé consciente de qué puedes mejorar y sigue practicando para seguir siendo la mejor versión de ti mismo, siempre hay otro escalón más delante al que podemos pasar. 

¡Muchos ánimos y suerte a todos los que os enfrentáis a alguno de los exámenes oficiales! No es fácil, pero todo obtiene su recompensa.

Abrir chat
💬 ¿Necesitas ayuda?
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?